domingo, 6 de marzo de 2011

Lao Tse y el Tao

Entre las diversas corrientes y caminos espirituales no podría dejarse de mencionar, por su profundidad y trascendencia, al maestro chino Lao Tse, y su tratado sobre la virtud del Tao.
La palabra "Tao" suele traducirse al español como el camino o sendero. Pero, es fundamentalmente indefinible. Como dice Lao Tse en el primer párrafo del Tao Te King:
"El Tao que puede ser explicado no es el Tao eterno."
Lao Tse considera a la palabra Tao asociada a una realidad trascendente, anterior al Universo y al ser.




Tao


Para Lao Tse, el Tao es un vacío, un no-ser (wu) del que surge lo que es.
El primer párrafo del Tao Te King, continúa así:
“El Tao que puede ser explicado no es el Tao eterno.
Cuando no tiene nombre, es el Creador del Cielo y de la Tierra. Cuando tiene nombre, es la Madre de todas las cosas.
Estos dos aspectos son los de una misma cosa que, en su desarrollo, recibe los distintos nombres. Juntos son el Misterio, la puerta hacia la Sabiduría Suprema”. (Wolpin, S., P. 67)
El Tao se refiere a un poder que envuelve, rodea y fluye hacia todas las cosas, vivas y no vivas. Regula los procesos naturales y el balance del Universo.
El chi (término chino para energía o aliento) está asociado al Tao, porque el chi es la energía que circula en el universo, por lo que el Tao se puede expresar en el flujo del chi.




El Tao es la ley del todo. La noción del Tao expresa que lo único permanente en el universo es el cambio y que debemos aceptar esto, ser reversibles, adaptables, flexibles, para estar en armonía con el universo, con la ley del todo.
El concepto del Tao incorpora la armonía de los opuestos. Este aspecto es fundamental para comprender el pensamiento no solo de Lao Tse, sino el pensamiento chino, en general, y está asociado a la doctrina del yin (oscuridad, vacio, pasividad) y yang (luz, solidez, actividad) y su papel en la armonía universal y humana.
La doctrina del Yin y Yang expresa que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación.
El cambio es el flujo constante del ser al no ser, y viceversa, de lo posible a lo real, de lo potencial a lo concreto, de lo pasivo a lo activo, y viceversa, del yin al yang.

Estas ideas suelen simbolizarse por el yin y el yang confluyendo en un círculo.




Para Lao-Tsé, el yin y yang no son entidades confrontadas, sino que sus características opuestas se complementan para conformar así la totalidad del Tao. De esta forma, los cambios naturales permiten que lo que se expresa como yin se vuelva yang, y viceversa. Esto permite el flujo natural de la energía (Chi).


Esta relatividad y cambio natural, permite la armonía, al hallar el equilibrio entre sus dos aspectos, aparentemente opuestos y complementarios.

“El Tao que puede nombrarse no es el Tao eterno.
El nombre que puede nombrarse no es el nombre inmutable.


La no existencia es el principio del cielo y de la tierra.
La existencia es la madre de todo lo que hay”.
Lao Tse. Tao Te King.



Bibliografía recomendada:
Wolpin, S. (1993). Lao Tse y su tratado sobre la virtud del Tao. Buenos Aires: Kier.