miércoles, 8 de octubre de 2008

Biografia de un gran ser

Helena Blavatsky hacia 1850
Blavatsky era hija del coronel de origen alemán establecido en Rusia Peter von Hahn y Helena de Fadéyev, hija de una familia noble rusa, que trabajó como novelista. Por parte materna, era nieta de la princesa Helena Dolgorukov, botánica y escritora. Después de la prematura muerte de su madre en 1842, Helena creció bajo los cuidados de sus abuelas en Sarátov, donde estaba como gobernador su abuelo. Helena mostró talento como pianista, y según testimonios de algunos contemporáneos suyos, estaba dotada de ciertos poderes psíquicos o sobrenaturales. Desde muy pronto se mostró interesada en el esoterismo, leyendo algunos obras de la biblioteca personal de su bisabuelo que había sido iniciado en la masonería a finales del siglo XVIII.
A los diecisiete años, en
1848 Helena se casó con Nikifor Vasílievich Blavatsky, vicegobernador de la provincia de Ereván, en Armenia, que tenía cuarenta años. Helena aceptó casarse para poder ganar independencia, aunque según ella nunca consumó su unión. Tras tres meses de infeliz matrimonio, ella tomó un caballo y escapó de la casa cruzando las montañas, yendo a la casa de su abuelo en Tiflis.
Según cuenta ella inició una serie de viajes por diversos países, tales como
Egipto, Turquía o Grecia, entre otros. En algunos de estos viajes, estuvo acompañada por Albert Rawson, un explorador naturalista de los Estados Unidos, también interesado en el esoterismo y que era miembro de la masonería.
Ella cuenta que con veinte años, en
1851, estaba con su padre en Londres, y que allí tuvo su primer encuentro con el que sería su maestro, que ella reconoció por sueños y visiones que tuvo durante su infancia. Este maestro sería un iniciado oriental de Rajput, Mahatma M. (o Maestro de Morya), como es conocido entre los teósofos.
Tal como ella cuenta en el mismo año, Blavatsky se embarcó para
Canadá, y más adelante viajó por varias partes de los EE. UU., México, Sudamérica y la India. Su primera tentativa para entrar en el Tíbet falló, volviendo entonces a Inglaterra, pasando de camino por Java.
En
1855 volvió a la India y tuvo suerte en su tentativa de entrar al Tíbet a través de Cachemira y Ladakh. En el Tíbet pasaría por un período del entrenamiento bajo la dirección de su maestro. En 1858, fue a Francia y Alemania, y volvió a Rusia el mismo año, pasando un corto período con su hermana Vera en Pskov. De 1860 hasta 1865 viajó y vivió en el Cáucaso, pasando por experiencias y crisis de tipo sobrenatural. Lo cual posibilitó, según ella, el poder adquirir un completo dominio de sus energías psíquicas. Partió de nuevo de Rusia en 1865, y viajó extensamente por los Balcanes, Grecia, Egipto, Siria e Italia, entre otros lugares.
En 1868 volvió a la India, via Tíbet. En este viaje, Blavatsky se encontró según cuenta, con el maestro, K.H. (o maestro Koot Hoomi) hospedándose en su residencia. Al final de 1870, volvió a
Chipre y Grecia. Tomó un barco, más tarde, hacia Egipto, en el puerto de Perea en Grecia.
La nave donde había embarcado camino de Egipto naufragó cerca de la isla de
Spetsai el 4 de julio de 1871. Tras salvarse, se dirigió a El Cairo y fundó la Sociedad Espírita, donde se propuso inicialmente fomentar los fenómenos espiritistas y mediumnicos, descritos por Allan Kardec poco antes, con el fin de introducir las enseñanzas del ocultismo y para demostrar la naturaleza máyica (es decir, ilusoria, desde una perspectiva teosófica) de tales prácticas. En las cartas escritas a sus familiares, Blavatsky estaba decepcionada con los participantes del grupo, ya que algunos simulaban ser médiums, mientras que otros eran ególatras contumaces. El grupo no duró mucho tiempo y no alcanzó los objetivos iniciales.
Después de varios viajes a través de
Oriente Medio, volvió por un corto período a Odesa, en Ucrania, en julio de 1872. Según Helena, en la primavera de 1873, su maestro le dio instrucciones de proseguir hacia París y, más adelante, a Nueva York.







Fundación de la Sociedad Teosófica y publicaciones

Sede de la Sociedad Teosófica en París
En octubre de
1874 Blavatsky conoció al coronel Henry Olcott, así como a William Quan, un joven abogado irlandés en Nueva York. La fundación de la Sociedad Teosófica se produjo el 7 de septiembre de 1875, con la participación de dieciséis teósofos: Helena Blavatsky, Henry Steel Olcott, William Quan Judge, Charles Sotheram, Dr. Charles E. Simmons, W.L. Alden, G.H. Felt, J. Hyslop, D.E. de Lara. C.C. Massey, E.D. Monachesi, Henry J. Newton, H.M. Stevens, Jonh Storer Cobb, Dr. Britten, y su esposa, sus nombres constan en las actas que elaboró el entonces secretario William Quan Judge.
En septiembre de
1875 Blavatsky publicó su primera gran obra, Isis sin velo, un libro que trata de la historia y del desarrollo de las ciencias ocultas, la naturaleza y el origen de la magia, las raíces del cristianismo, y, según la perspectiva de la autora, los fallos de la teología cristiana, y los errores establecidos en aquel entonces por la ciencia oficial. En este mismo año, a Blavatsky le fue concedida la nacionalidad estadounidense. En 1878, Blavatsky y Henry Olcott trasladaron la sede de la Sociedad Teosófica a la ciudad de Adyar, en la India. Conocieron entonces a Alfred Percy Sinnett, el editor del periódico oficial del Gobierno de la India, "The Pioneer" de Allahabad. Este contacto fue muy importante para Blavatsky y la Sociedad Teosófica.
En octubre de
1879 se inició la publicación del primer número de la revista de teosofía, que fue llamada "The Theosophist" (la cual todavía se publica), siendo Blavatsky la editora responsable. La Sociedad Teosófica creció rápidamente, teniendo como miembros a personas de gran importancia.
En
1880 Blavatsky y Olcott habían pasado algún tiempo en Ceilán (actual Sri Lanka), estadía que generó y aumentó el interés por el sistema ético del budismo esotérico del mahayana. En septiembre de este año, Blavatsky y Olcott habían visitado a Sinnett y su esposa en Simla, India.
El serio interés de Sinnett en las enseñanzas y el trabajo de la sociedad Teosófica fundada por Blavatsky se plasmó en una correspondencia entre Sinnett y Mahatma K.H.. Como fruto de esta correspondencia, Sinnett escribió "El Mundo Oculto" (
1881) y "El budismo esotérico" (1883). Ambos libros ejercieron gran influencia y lograron aumentar el interés por la teosofía en general y por la Sociedad Teosófica en particular. Las respuestas y las comunicaciones enviadas por los Mahatmas a Sinnett están contenidas en una correspondencia que duró de 1880 hasta 1885 y fueron publicadas en 1923 como las "Cartas de los Mahatmas para A.P. Sinnett". Las Cartas originales de los Mahatmas se conservan en el Museo Británico en Londres, y pueden ser vistas con un permiso especial del departamento de manuscritos raros del Museo Británico.
En mayo de
1882 Blavatsky y Olcott habían adquirido una gran propiedad en Madrás, en la India, en el barrio de Adyar, estableciendo oficialmente allí la sede internacional de la Sociedad Teosófica.

Ataques personales contra Blavatsky

Helena Blavatsky y Henry Olcott en 1888, principales fundadores de la Sociedad Teosófica
Alexis y Emma Coulomb, dos miembros del grupo de trabajo de Adyar, acusaron a Blavatsky de fraude. Ésta volvió a Adyar el 21 de diciembre de
1884 para investigar mejor la situación. Ella deseaba procesar a sus correligionarios, pero la dirección de la Sociedad Teosófica se negó. Muy decepcionada, dimitió del cargo de secretaria correspondiente en Adyar, y se marchó a Europa en 1885 para no regresar nunca más a la India.
El ataque de Coulomb, como fue probado más tarde, no tenía bases sólidas. Estuvo basado en cartas falsificadas, supuestamente escritas por Blavatsky, con instrucciones para la organización de fenómenos psíquicos fraudulentos. Una revista de misioneros cristianos en Madrás publicó la mayoría de las cartas.


La Sociedad para la Investigación Psíquica en Londres (London Society for Psychical Research) creó un comité especial para investigar a Madame Blavatsky. En diciembre de 1884, Richard Hodgson, un miembro del comité de aquella sociedad llegó a la India para investigar y para preparar el informe sobre las acusaciones de Coulomb. Basado en el informe Hodgson, el comité, en un informe final de 1885, "acusa a Madame Blavatsky como una de las impostoras más grandes de la historia". Hodgson también acusó a Blavatsky de ser una espía rusa. Este informe fue utilizado durante años como base para atacar a Madame Blavatsky y para intentar probar la inexistencia de los Maestros o Mahatmas.
En
1963, Adlai Waterman (seudónimo de Walter Carrithers, Jr.) en su obra "Obituario del informe de Hodgson sobre Madame Blavatsky", analizó y refutó las acusaciones de Hodgson. Una refutación más reciente puede hallarse en el libro de Vernon Harrison titulado "H.P. Blavatsky y la SPR: Un examen del informe de Hodgson de 1885".
Este ataque afectó gravemente a la salud de Blavatsky, que partió de la India para Europa en agosto de 1885. En
Wurzburg (Alemania), comenzó a escribir La Doctrina Secreta, que fue su obra maestra. En mayo de 1887, aceptando la invitación de teósofos de Inglaterra, se trasladó a Londres.

Trabajo, dedicación y controversias
Annie Wood Besant (1847 - 1933), discípula favorita y sucesora de Blavatsky presidiendo la Sociedad Teosófica.
Según los testigos de la época, Blavatsky trabajó incesantemente en sus proyectos, con su salud seriamente resentida. El volumen de su trabajo se puede considerar en la obra "La Doctrina Secreta". En esta incluye 2.000 citas, con indicaciones exactas de páginas y de autores, relacionando los libros que no habría podido leer, por lo menos directamente. Otro ejemplo de su trabajo y dedicación extensos es el libro Isis sin velo, con más de 1.300 páginas.
Según el crítico británico Guillermo Emmett Coleman, para escribir Isis sin velo, Blavatsky necesitaría haber estudiado 1.400
libros, lo cuál sería imposible porque viajó constantemente con una pequeña cantidad de libros en su biblioteca personal. Por otra parte, si Blavatsky había leído todos los libros (muchos disponibles solamente en algunos museos o bibliotecas distantes) de los cuales cita fragmentos literales in extenso, durante sus libros, le habría llevado varias vidas para concluir la lectura de todos ellos.
Madame Blavatsky explicó que escribió tanto Isis sin velo como La Doctrina Secreta con la ayuda de los Mahatmas, y que algunas veces le transfirieron sus conciencias a su cuerpo físico, en un proceso llamado "tulku". Blavatsky afirmaba que tal proceso no era mediúmnico, porque los
mahatmas no eran espíritus de muertos, sino seres humanos verdaderos en cuerpos físicos. Según ella, algunas descripciones y citas le fueron mostradas por ellos a través de la luz astral; otras veces, mientras dormía. Según su versión, páginas enteras fueron precipitadas en su propia letra, o las cartas de los maestros se materializaban en el papel. Estas afirmaciones contribuirían fuertemente al hecho de que Blavatsky fuera tomada como impostora.
Por otra parte, sus críticos la acusan de racismo, particularmente cuando Blavatsky menciona a algunos grupos étnicos como los aborígenes australianos por ejemplo, como pertenecientes a una raza inferior, puesto que los identifica como "un cruce atlanto-lemuriano". Con respecto a los
semitas, particularmente los árabes, dijo que eran "espiritualmente degenerados".


Sucesión y testamento
Helena Blavatsky falleció en Londres, en
1891. Su cuerpo fue cremado y un tercio de sus cenizas quedaron en Europa, un tercio en los Estados Unidos, llevadas por William Quan Judge y el tercio restante se encuentra en la sede internacional de la Sociedad Teosófica, depositadas dentro de una estatua hecha en su memoria. Después de su muerte y la de Henry Steel Olcott, la dirección de la Sociedad Teosófica fue entregada a la discípula preferida de Blavatsky, Annie Besant, y a William Quan.
En su última voluntad, Blavatsky pide a los teósofos que celebren la fecha de su muerte como el día del Loto Blanco. Atendiendo a su deseo, desde 1892, en esta fecha se reúnen los miembros de la Sociedad Teosófica alrededor del mundo en homenaje a ella.
En España, Blavatsky tuvo un discípulo y seguidor infatigable en
Mario Roso de Luna, el Mago de Logrosán, "teósofo y ateneísta".

Blavatsky fue influenciada por los siguientes escritores:
William Blake
Edward Bulwer Lytton
Helena de Fadéyev




LA BENDICION QUE SON NUESTROS PROBLEMAS

Los problemas son grandes cosas que marcan a las personas están los problemas materiales, físicos y personales, pero todos son uno solo, son miedo.

y que mas bendición que un problema que tengamos a diario ¿porque esperar otra vida para pasar por esa situación, o ese problema?

Antes que todo, ¿Qué es un problema?


"En religión, un problema puede una aparente contradicción entre dos dogmas, como ocurre en el problema del mal (un dios omnibenevolente, omnisciente y todopoderoso que permite la existencia de maldad y sufrimiento) y el problema del infierno (el mismo dios, que permite que algunos sean torturados eternamente en el infierno).


En filosofía se refiere a algo inquietante que perturba la paz de quien lo tiene.


En investigación científica se habla de problema en el sentido cognitivo. "


En lo personal un problema es todo lo que sucede imprevistamente o no esta en lo planificado.

En conclusión problema es simplemente todo lo que sucede en un momento inesperado, lo que no esta planificado y lo que en la mayoría de los casos se genera por no tomar en cuenta o tener conciencia de todas las cosas o algo en especifico.


Los problemas se crean a causa de nosotros mismos, porque nosotros los clasificamos como problema, démonos cuenta LO CLASIFICAMOS, si clasificáramos todas las cosas como buenas o positivas no tendríamos problemas así de simple, allí entra la conciencia y compresión de lo que nos sucede a cada minuto, en cada día, en lo largo de nuestra vida.


Entonces constantemente nos influenciamos, nos dejamos llevar por lo que clasificamos como problemas, nos agobia, nos lastima, gasta nuestras energías, tiempo, sin darnos cuenta nos persiguen hasta llegar a 2 puntos, 1 al que aceptamos el problemas y lo solucionamos o 2 nos marca toda la vida y huimos hasta caer en lo mas bajo y comprenderlo y aceptarlo.


Eso nos sucede todos los días a todos los seres y es algo tan natural porque simplemente nos defendemos y protegemos de todo lo que creemos que nos daña o lastimaría la vida.
Y porque si tomamos los problemas como algo que nos acorta la vida o nos lastima y no todas las cosas materiales que existen que nos dañan el cuerpo, que creen enfermedades, dolores y si nos matan.


Acaso de Jesús no se dijo:


¡Oh, Divino Redentor, con qué ímpetu abrazaste la cruz, que desde tanto tiempo habías deseado! Pesa sobre tus espaldas llagadas, pero es sostenida por un corazón lleno de amor.
Los grandes santos entendieron tan profundamente el valor salvífico de la cruz que exclamaban: «O padecer o morir». Concédenos acoger al menos tu invitación a llevar la cruz detrás de ti.


Abrasemos nuestros problemas como esa cruz que debemos cargar, aceptemos los problemas, llevemos los problemas con nosotros y no lo veamos como problemas.


ACEPTEMOS LOS PROBLEMAS…


TAN SIMPLE COMO ESO, LOS PROBLEMAS SON UNA BENDICION…


Los problemas es lo mejor que nos puede suceder en la vida, en cada día, en cada momento, démonos cuenta que gracias a ellos mejoramos como personas, nos damos cuenta de nuestros errores, cambiamos nuestra personalidad, nuestro ser, simplemente nos desenvolvemos porque vamos aceptando la vida y la vamos viviendo.
NO HUIMOS DE LA VIDA, LA VIVIMOS, NO HUIMOS DE LOS PROBLEMAS, LOS VIVIMOS!
Entonces que mejor cosa que nos puede suceder a diario que un problema, yo personalmente me siento agradecido en la vida por darme esta gran enseñanza, por demostrarme lo fantástica que es la vida con los problemas que tenemos.
La vida nunca nos dará mas problemas o mas carga de la que podemos llevar, todo es a su justa medida, entonces porque no aceptar todo lo negativo, abrazarlo, quererlo, sentirlo, sufrirlo, comprenderlo y así ya no es un problema si no que es una enseñanza de vida, es vida.


CADA MAÑANA AL SALIR A TRABAJAR, AL SALIR A APRENDER, SEAMOS CONCIENTES Y ACEPTEMOS LOS PROBLEMAS, RECIBAMOSLO COMO LA BENDICION QUE ES.


Te doy las Gracias divina madre por cada problema en mi vida, gracias por darme la oportunidad de vivirlo en esta vida, por darme el placer de aceptar el problema y encerrar ese ego agobiante, que constantemente me ciega la luz que nos brindas cada día.


Espero querido lector que allá reflexionado sobre lo que son los problemas en realidad, que nosotros somos lo que decidimos que es un problema porque y como solucionarlo y que es lo mejor que nos sucede diariamente porque es la oportunidad de aprender algo nuevo y mejorarnos día a día, solo reflexionemos cada situación que se presenta a cada momento y busquemos la vuelta para que ese problema sea resuelto y sea la bendición divina que es, no que nos encierre y cree un dolor en el alma, porque ese dolor lo creamos al decidir que el problema no tiene solución, pues todo tiene solución y la mayor solución es no ver las cosas como problemas si no como bendiciones.